lunes, 17 de agosto de 2009

Cuetzalan

A menos de 300 kilómetros del Distrito Federal está Cuetzalan, Puebla, comunidad en la que conviven las culturas totonaca y náhuatl en un ambiente natural propicio para acercarse al pasado y actividades como la caminata y el ciclismo.
Cuetzalan, "lugar donde abundan las plumas", tiene atractivos naturales como grutas, cascadas y una amplia diversidad de plantas y animales, además de que muestra diferentes tipos de arquitectura propia de las culturas que han dominado la región.
Por la belleza de sus paisajes, la persistencia de sus tradiciones, la hospitalidad de su gente y su pintoresca fisonomía, esta ciudad es uno de los principales focos de atracción turística del estado, según autoridades estatales del ramo.
Este destino, localizado a 182 kilómetros de la capital poblana, fue uno de los asientos totonacas conquistados por Tizoc y Ahuizotl, e invadidos hacia el siglo XV por grupos nahuas, razón por lo que actualmente se habla el totonaco, náhuatl y "castilla".



Cuetzalan alberga parroquias y templos de estilo renacentista como el de San Francisco de Asís, que por su elevada torre es de los sitios de mayor interés, así como el de la Virgen de Guadalupe o "Iglesia de los Jarritos".
En su territorio, Cuetzalan cuenta con ríos como el Cuíchatl, que se desliza al sur de la localidad y sale por el noreste; cerca de ahí se ubican las pozas del mismo nombre, la cascada Las Brisas, Las Pozas de Atepatáhuatl y, más lejos, Las Hamacas.
Otro atractivo del municipio son sus 32 mil metros de cavernas, aunque sólo dos son accesibles para los turistas: Chivostovoc y Atepolihui, esta última con varios salones de estalactitas y estalagmitas.
Para conocer un poco de la vida de este lugar se puede asistir los domingos al tianguis, en donde los indígenas del lugar venden e intercambiar productos como café, pimienta, cereales y cítricos, tamales rellenos de verduras, envueltos en hoja santa o de aguacate.
En los restaurantes de la población es posible encontrar platillos más elaborados como el caldo nahuatlaca, los hongos azules y el mole serrano.
Cuetzalan está rodeado de cerros pequeños de mil metros de altura y un entorno natural abundante, posee un clima tropical bastante húmedo, sin embargo los efectos del calentamiento global han provocando cambios drásticos en su ecosistema
Por esta causa, la población del lugar, que en su mayoría practica la agricultura de autoconsumo, ha debido modificar su estilo de vida.




Un lugar como no hay 2 de verdad uno de los mejores lugares que he visitado en México, vale mucho la pena conocerlo, además, si la compañía es la ideal como la que tuve yo, pues vale mucho mas la pena ir acompañado de una persona a quien quieras, ya que como es un lugar un tanto alejado y rodeado de bosque, se genera un aire romántico que vale la pena aprovechar.

En esta ocasión nos fuimos a celebrar 5 meses de novio y no creo que pudiéramos haber encontrado un mejor destino, la ciudad, el hotel (La casa de piedra) todo fue de lo mejor, así que esperar que se repita ya sea ahí o continuar la búsqueda de otro lugar similar.

Cuetzalan

A menos de 300 kilómetros del Distrito Federal está Cuetzalan, Puebla, comunidad en la que conviven las culturas totonaca y náhuatl en un ambiente natural propicio para acercarse al pasado y actividades como la caminata y el ciclismo.
Cuetzalan, "lugar donde abundan las plumas", tiene atractivos naturales como grutas, cascadas y una amplia diversidad de plantas y animales, además de que muestra diferentes tipos de arquitectura propia de las culturas que han dominado la región.
Por la belleza de sus paisajes, la persistencia de sus tradiciones, la hospitalidad de su gente y su pintoresca fisonomía, esta ciudad es uno de los principales focos de atracción turística del estado, según autoridades estatales del ramo.
Este destino, localizado a 182 kilómetros de la capital poblana, fue uno de los asientos totonacas conquistados por Tizoc y Ahuizotl, e invadidos hacia el siglo XV por grupos nahuas, razón por lo que actualmente se habla el totonaco, náhuatl y "castilla".
Cuetzalan alberga parroquias y templos de estilo renacentista como el de San Francisco de Asís, que por su elevada torre es de los sitios de mayor interés, así como el de la Virgen de Guadalupe o "Iglesia de los Jarritos".
En su territorio, Cuetzalan cuenta con ríos como el Cuíchatl, que se desliza al sur de la localidad y sale por el noreste; cerca de ahí se ubican las pozas del mismo nombre, la cascada Las Brisas, Las Pozas de Atepatáhuatl y, más lejos, Las Hamacas.
Otro atractivo del municipio son sus 32 mil metros de cavernas, aunque sólo dos son accesibles para los turistas: Chivostovoc y Atepolihui, esta última con varios salones de estalactitas y estalagmitas.
Para conocer un poco de la vida de este lugar se puede asistir los domingos al tianguis, en donde los indígenas del lugar venden e intercambiar productos como café, pimienta, cereales y cítricos, tamales rellenos de verduras, envueltos en hoja santa o de aguacate.
En los restaurantes de la población es posible encontrar platillos más elaborados como el caldo nahuatlaca, los hongos azules y el mole serrano.
Cuetzalan está rodeado de cerros pequeños de mil metros de altura y un entorno natural abundante, posee un clima tropical bastante húmedo, sin embargo los efectos del calentamiento global han provocando cambios drásticos en su ecosistema
Por esta causa, la población del lugar, que en su mayoría practica la agricultura de autoconsumo, ha debido modificar su estilo de vida.

Un lugar como no hay 2 de verdad uno de los mejores lugares que he visitado en México, vale mucho la pena conocerlo, además, si la compañía es la ideal como la que tuve yo, pues vale mucho mas la pena ir acompañado de una persona a quien quieras, ya que como es un lugar un tanto alejado y rodeado de bosque, se genera un aire romántico que vale la pena aprovechar.

En esta ocasión nos fuimos a celebrar 5 meses de novio y no creo que pudiéramos haber encontrado un mejor destino, la ciudad, el hotel (La casa de piedra) todo fue de lo mejor, así que esperar que se repita ya sea ahí o continuar la búsqueda de otro lugar similar.

martes, 11 de agosto de 2009

Hombre tenía que ser

Durante un ensayo musical que se convierte en una borrachera, Marcia reconoce su enorme soledad y falta de autoestima. El enfrentamiento con ella misma es tan profundo, que la lleva a descubrir que siempre estamos a tiempo para aprender a valorarnos y cambiar el rumbo de nuestra vida

Cuando las ilusiones y las necesidades afectivas se vuelven tu propio enemigo….

Siempre estás a tiempo de aprender a valorarte y a darle un nuevo rumbo a tu vida.

Hombre Tenía Que Ser cuenta la historia de Marcia, una mujer cuya vida se encuentra en un momento límite y en el que Rupertino aparece para, sin querer, confrontarla con su difícil realidad.

Entre risas, lágrimas y música esta tragicomedia llena de humor y reflexión permite a las mujeres reflejarse en sus actitudes cotidianas y ver lo extraordinaria que es Marcia, así como cualquier otra mujer que vive y sufre por encontrar el amor, para descubrir finalmente, que no hay amor más importante que el que se tiene a uno mismo.

Vale mucho la pena verla, para mayor informacion

Funciones: Sábados 18hrs y 20hrs y Domingos 17hrs y 19hrs.
Teatro Coyoacán. Héroes del 47 No. 122 esq. División del Norte. Col Churubusco Coyoacán
Costo del Boleto: $150
Descuentos del 50%: Personas de la tercera edad y estudiantes.